miércoles, 24 de febrero de 2010

Libertad gramatical y felicidad matematica


Tenia meses de no escribir y menos de multiplicar. Gracias Dios de los números que me despejaste con una regla de 3 el cerebro y de un lado me pusiste una calculadora solar y del otro un teclado ergonómico, Gracias!!!

Por fin di 3 saltos para enfrente en la recta numérica de mi vida. Cosa que aquí entre números y letras debo confesar que no fue naaaada fácil, pero ahora que lo hice soy tan encabronadamente feliz que giro en un tacón de la libertad, libertad que siento en mi estómago y que me explota en la boca.

Nunca, nunca dejar un número en el pasado me había ocasionada tantas ganas de reír y de resolver sudokus al ritmo de música caribeña.

Heme aquí... libre, soltera, sin trabajo, con casa, con amigos, con gatos, con vodka, con ositos de gomitas, con colores en la pared, con kilos de más, con piso laminado y sobre todo con hartos números que vivir, para después contar.