Esta entrada es la historia de un dos, que no era un dos...
Siempre he pensado que no parecer lo que eres esta mal; que no ser nada, esta mal; que no moverse, también está mal!
Y estoy ahí, siendo un numero que no soy! No se si quiera si soy alguno y ni si quiera me muevo en la recta numérica, para serlo. Suspendida entre las fracciones de un entero, estoy y siento una placidez numérica de poca madre! Y así me quedaré, hasta que me aburra de ver esa boca o me guste otra boca... Lo que suceda primero!