333 palabras de adios (Parte I)

No. 61:

Nuestra relación matatematico-amorosa comenzó con una sorpresiva aproximación numérica por defecto, que casi acaba con nosotras en el primer instante; pero esta aproximación numérica nos llevo a multiplicar, sumar y hasta dividir algunas veces, pero sobre todo a vivir nuestra propia historia de amor, sin importar quien quisiera multiplicarnos por cero al bajar la escalera del terror.

Nuestra operación matemática del amor, no fue perfecta porque ambas somos 2 sistemas de ecuación no lineales pero cada día, cada noche había y una pequeña suma que nos hacia intentar despejar nuestra ecuación.

Hoy es diferente, todos esos números que nunca sumamos, esos índices y subíndices que ignoramos muchas veces, nos están restando sin piedad alguna. Y me cuesta asimilarlo, porque te quiero en números enteros y reales…. Te quiero porque al cerrar los ojos te imagino como número par, caminando por solitarias rectas numéricas (impregnándolas de pachuli), armada con un 9.4 y atemorizando a cada fracción que se cruza en tu camino.

Hoy estoy sacando todos los radicales de mi ser, para dividirnos. Por que de manera categórica apelando a la lógica…. es inviable que tú y yo, sigamos sumando.

Y claro que duele dividirse y sé que dolerá más y más, porque habrá algunas mañanas que querré maldecir por todos los icosaedros del mundo, al no escuchar tus sordos susurros mientras despiertas con un número impar entre las sabanas. Porque en las noches cuando sola tenga que cenar fracciones, enloqueceré de soledad. Por que cuando sueñe con tus derivadas y me dé cuenta que no están junto a mí, me sentiré miserable. Y será entonces, cuando me sienta como un conjunto vacio que querré regresar y dudaré.

No me dejes hacerlo, ni me pidas hacerlo... porque terminaras con toooodos los números que apilamos en el sillón, y si bien es cierto que no son muchos son los únicos que tenemos y que fueron de nosotras.

Déjame ir pensando que fui tu numero áureo y tu mi unidad imaginaria. Yo, numero… infinito

De 2 en 2..

Sin el más mínimo sentido de la lógica (ni de la teoría de los conjuntos) he pasado estos días renegando de mi número actual (No.61) y evocando con dos pulgares arriba a varios números que ya han pasado por la recta numérica de mi algebraica vida.

No es que sea paranoica y mucho menos exagerada, pero creo que mi número actual goza restándome de 2 en 2 todos los días (si me descuido en cualquier momento me multiplica por cero) y tengo que volver a empezar… así que de muy mal humor (pero muy mal humor) comienzo a contar con ganas de darle con el ábaco en la mitad de la cabeza y cuando este bélico pensamiento desaparece con las décimas de tolerancia, comienzo a reír otra vez, tanto, tanto que sin querer comienzo a sumar otra vez y a olvidar mis números inolvidables!

PD Cuantos signos tengo que romper y cuantas divisiones, tengo que omitir hacer para ser feliz?

Quiero un numero...

Llevo numerando y calificando, desde hace millones de años luz. Llevo toneladas de tiempo elevadas a tercera potencia, imaginando el numero-hombre que quiero para mi, para la Numeralia que vive en mi, cuando bajo de los tacones.

Cada vez soy más quisquillosa, sin querer multiplico por cero y a la menor provocación resto y resto. Cada vez los números en su cerebro son más importantes (IQ). Cada vez los números de su cartera son menos importantes ($).

Quiero un número de cabellos revueltos, que juegue scrabble para mí, que por las tardes resolvamos sudokus y en las noches elaboremos complejos tibiri tabaras algebraicos bajos las sabanas, quiero un número que le guste la complejidad cósmica y los detalles simples. Quiero un número que me haga reír proporcionalmente de lo que me haga rabiar.

Y si, tengo un número… un número que no entiende mis números y apenas ríe de mis cabellos revueltos. Mi numeración continua, por que sigo en busca de mi número áureo, aunque de la mano lleve al número que duerme conmigo.

Soy un 2?

En este silencio blogero, Numeralia no ha estado picándose la nariz, ni coqueteando con el Facebook (bueno, eso si). Yo, Numeralia he aplicado mil teoremas; he cambiado la X por la Y en esta ecuación; he aplicado la lógica mas básica en este en este problema de trigonometría en el que vivo.

Cual es es problema???
730 días con un mismo numero (Que escándalaaaaaaaa!!)

Este problema trigonométrico, ha sido multiplicada por 0 y se ha mantenido; la he divido entre mil y se ha mantenido; le he restado por su valor neto y se ha mantenido, le he sacado toooodo (hasta … acaso estoy destinada a ser un 2 mas tiempo?

…. 730 días? No es algo anómalo en una matemática, con gloss brillante y tacones dorados?

Definitivamente me asusta el 2 y me refiero a ese dos que es, 1+1… a ese que te aleja del gas inestable que eras, y en contra tooooodas las estadísticas y mis expectativas me he convertido en un 2.

Hace años luz que no era un 2 y ahora es extraño, en mi cabeza sigo siendo 1, pero en realidad soy un 2, que no quiero ser, pero soy. Como demonios seré un numero que siempre he sido y quiero ser, si soy otro?

Teorema de las 1776 horas

Hace exactamente 74 días (1776 horas) que no posteo y es que jurooooo, que he intentado sacar perímetros, volúmenes o diámetros, pero en este tiempo no he podido siquiera sumar con la ayuda de un ábaco gigante. Estas disertaciones matemáticas me han hundido en un profundo letargo algebraico del cual lentamente despierto con un 8 pegado en la mejilla.

Algo paso y no me dijeron. Los números solo giran en torno a mi, pero ninguno me tocan y a ninguno quiero tocar (OJO, no cuenta ese día de calentura etílica) solo giran, los miro, me miran, me sonríen, les sonrió y… siguen girando (¡?) Por lo que la lógica me lleva a preguntarme 3 cosas:

1. Sera que me llego prematuramente la menopausia y ha disminuido mi deseo sexual matemático??
2. Sera que soy feliz viviendo con mi numero actual, que no me interesan otros??
3. O solo será que me estoy apendejando de manera extraordinaria??.

Cualquiera que sea la respuesta exijo de manera inmediata a Pitágoras o de jodido a Baldor que me devuelva mi calculadora del amortz, si!!! Esa solar carísima de Paris, que ya quiero multiplicar con hombres-números (o con mujeres-decimas) historias para viviiiiiiiiiiiir (y después contar)!

Por el momento no me queda mas que montarme en los tacones rojos, revigorizar mis bucles y lanzarme hoy a esa galería que acaban de inagurar a trabajar en esta ecuación que no me deja follar ni escribir, vamos poniendo las unidades y las decenas en su lugar!!!

A resolver el rojo teorema de las 1776 horas...

El resultado de muchos números

Creo que soy una larga ecuación algebraica, que aun no tiene todos sus términos y por lo tanto carezco de resultado.

Sin embargo se que cada número que ha pasado por mi lista ha determinado el numero de mis incógnitas, el grado, el coeficiente, los factores; convirtiéndome de una simple expresión algebraica, en un ecuación de tercer grado con un chingo de incógnitas, volviendome una inecuación fraccionaria pasando por mi matriz inversa… hasta hacerme quien soy.

Nunca he sido el número más hermoso de la lista; pero si he sido muchas veces de los más listos y sobre todo de los más audaces. Lo que me ha permitido realizar operaciones matemáticas con grado de dificultad a 9, con números irracionales, complejos, enteros y/o quebrados (que con mis manos he pegado).

Soy el resultado de todos ellos, pero idealixo cualidades de cada uno de ellos en mí:

Las ganas de poder de mi No. 1 ... te quieroooo cubano!

La estabilidad del No. 9 "Feo, fuerte, formal"... me dio tanta que ya estabilizo numeros!

Lo brillante del No. 13 "El periodista"... por que me solte de tu mano?

Lo trotamundos del No. 25 "Britta"... buscare siempre nuevos horizontes!

Lo desenfadado del No. 27 " Weed"... Viva la tranquilidad por siempre !

Lo reinvindicado del no. 30"Mr. Junkie"... Si el se salvo, todos podemos!

Lo apasionado del No. 47 "El feo"... ASH CALLENSE QUE ME REGRESO!

La furia de mi No. 51 "El rockstar"... Ser famoso rifa!

El exceso de mi No. 53 "El narco"... Por que los excesos son cicatrices.

En definitiva soy toooooooodos ellos y todos los demas, por eso los amo!

Teoría de los limites (por que si los hay!)

“Se llama límite a un valor constante al que una variable matemática (Yo o cualquiera de ustedes) puede aproximarse tanto como se desee, sin tener que alcanzarlo necesariamente”.

El no. 49 y yo nos fugamos solo por un momento del border, nos fuimos bailando a donde nadie pudiera vernos, donde no fuéramos nadie y pudiéramos hacerlo todo. No llegamos mas lejos de 400 kms, pero eso nos basto o no m i rey? Y paso lo más increíble del viaje:

.. Justo en el centro del escenario, estaba ese numero… bailando lentamente, adivinando que todos le mirábamos, bailaba como susurrando ecuaciones simples, como potencializando raíces que no sabíamos, era restar con decimales y multiplicar por la fuerza… mirarle era contar de dos en dos hasta el 100 mientras ríes. Era un número irreal!!! de eso no teníamos duda… Y justo ahí pensé en la teoría de los límites, si ahí...a la mitad de todo, con tequila en mano, rodeada de muchos hombres y luces de colores, pensé en eso.

Y pensé en eso, por que quise ser ese número, por que quise ser divisible por todos los números… ósea, sentí profundos deseos de ser un numero perfecto!

Donde estaría yo si fuera hermosa como un sol?

Todos tenemos decimales negativos que nos alejan de esa perfección por ejemplo: las bonitas son tontas; las tontas son preciosas; los preciosos la tienen chiquita; los que la tienen chiquita son ricos; los ricos son codos; los codos son inteligentes; los inteligentes son amargados; los amargados bailan increíble; los que bailan increíble son calvos; los calvos son carismáticos; carismáticos viven con sus padres; los que viven con sus padres son monógamos sociales, los monógamos sociales son los únicos divertidos, los únicos divertidos…. Son mis amigos! Carajo, de verdad estoy jodida jajaja

Después de especular con mi No. 49 por que todos tenemos estas décimas negativas, pensamos que en realidad nadie es el numero perfecto que finge ser, nadie posee una configuración electrónica perfecta en sus subniveles 1s, 2s o 2p de los electrones del entendimiento.

O si?

Numbers and letters!

- A mi me gustan los números tanto como me gustan los hombres.
- A mi me gustan las letras un poco mas de lo que me gustan algunas mujeres.

Vivir con un hombre es como la algebra; siempre se tiene que andar despejando la incógnita. Sin importar si el hombre es tan complicado como una ecuación de tercer grado, siempre debes de sintetizar todos sus polinomios hasta solo dejar minúsculos y divertidos monomios.

Vivir con una mujer es como la ortografía; por que siempre hay excepciones, por que la puntuación y las letras no siempre son las mismas, por que no significa lo mismo abrazar que abrasar!

Y vivir con mis números y mis letras.... es libertad numérica y ortográfica; es dormir en los fornidos brazos de un numero desconocido y despertar entre carinos matutinos de letras conocidas. Es caminar de puntillas sobre el eje de las X del plano cartesiano de mi vida, para que el acento diacrítico no se encabrone! Es pues, hacer un teorema de mis estuuuupidos pensamientos, aunque infaliblemente todo suene a la teoria del caos!

"Cada mil movimientos, hay una coincidencia. Cada trescientas sombras se esconde un laberinto. Seiscientos caminos y todos verdaderos. Me restan cien miradas para adivinar tu secreto."
(Piel de lluvia - Poem 92)