Por fin y después de tantas evasivas, salí a solas con el. Temía que la ausencia de la tercera entidad en la mesa (Lunatique) diera lugar a incómodos silencios y que tuviera que ponerle atencion a mi interlocutor y me diera flojera lo que escuchaba y por lo tanto, que lo sacara inmediatamente de mi lista (asi o mas radical?)

Con el calor de la noche, el sudor en la frente y los calzones en la mano, platicamos de su auto (que fue una patrulla gabacha) de mis gatos, de el, de mi, después nos besamos, después perdi mi collar y después, solo me fui...
4 comentarios:
Esas son las mejores hisorias, las que no se planean, en las que no esperamos nada, en las que se habla de todo y de nada, en las que una se deja llevar...
Verdad, que si? Avida estoy de historias asi, de numeros breves!
Chido, chido cuando todo va apareciendo simplemente. Cuando hay 'poco seso' para hacer las cosas...cuando se camina desde las entrañas.
"caminar desde las entranas"....
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